Foto muy rara de dos Pinguinos Gemelos. En general, los dos sexos incuban los huevos y alimentan a los polluelos. El pingüino de Adelia macho suele ayunar durante las dos primeras semanas de incubación, y permite que la hembra regrese al mar a alimentarse y bañarse. Existen casos documentados en los que el macho ha ayunado durante el periodo de establecimiento y defensa del territorio de anidación, el ritual de apareamiento y el periodo de puesta e incubación de los huevos. Cuando le llega el turno a la hembra, el macho va hasta el distante mar para alimentarse y no tarda en recuperar la grasa perdida. Después regresa al nido con alimento para los polluelos que están a punto de salir del huevo. Ambos progenitores comparten la responsabilidad de alimentar a los jóvenes pingüinos. No todas las especies experimentan tan arduos periodos de ayuno durante el periodo de reproducción como los pingüinos de Adelia; muchas anidan en zonas en las que pueden viajar hasta el mar a diario en busca de comida.
La mayoría de los polluelos están cubiertos al nacer de plumón de color gris hollín, aunque algunos exhiben un dibujo de grises suaves y blancos. Los polluelos de ciertas especies permanecen confinados en su madriguera o nido durante todo el periodo de anidación, y son alimentados por sus progenitores. Los polluelos, una vez alcanzada una fase en su desarrollo en la que ya no necesitan la atención constante de sus progenitores, son agrupados, entre otras especies, en zonas llamadas ‘guarderias’. Allí esperan mientras sus mayores cazan. Cuando éstos regresan, los progenitores y los polluelos se reconocen entre un grupo que a menudo está formado por miles de individuos. En algunos casos, a continuación se produce una carrera en busca de alimento en la que el polluelo persigue a uno de sus progenitores, que llega cargado de comida. Éste se detiene finalmente y regurgita comida ya digerida en parte para el polluelo. Una vez que el joven pingüino ha adquirido su primer plumaje, entra al mar para buscarse la vida por sí mismo.